martes, 14 de julio de 2009

EVOCANDO EL CENTENARIO DE UN GRAN POETA.

Ayer mi hermana me trajo un documento concerniente al tío abuelo,que tanto influenció en
nuestras vidas,y pensé que muchos compatriotas merecían conocer la crónica de Enrique Nuñez Rodríguez por la carga emocional que contiene y el pulso simpático de Enrique,cuestión habitual
en él magnífico escritor:

Hubiera cumplido cien años. Y estoy seguro que habría estado de pie ,luchando por la causa de los oprimidos. Cuando fue victima de un infarto lo fueron a trasladar de Manzanillo a La Habana en una ambulancia ,se negó rotundamente a viajar acostado en una camilla. Y ante la insistencia de sus familiares y amigos,que veían un riesgo en su decisión,se limitó a insistir: -En el asiento,junto al chofer. Y así viajó todo el tiempo.
El Hotel Colina donde vivió los últimos días de su vida,lo vió regresar esa semana,en el recuerdo
emocionado-y alegre-de un grupo de amigos que colocaron una placa conmemorativa en la fachada del edificio de L y 27.
Resonaron en la tarde ,los versos de "El General Antonio", el recio poema que dedicó al heroe epónimo, y que dijera un siete de diciembre,hace ya más de medio siglo,en la Cámara de Representantes, uno de los más destacados oradores que recuerda la República : Salvador García Agüero. Alina Ferrán fue la encargada de traernos ese mensaje que complementó con el valiente poema :"Es Santiago de Cuba",hermoso tributo a la muerte de Frank País. El trío Guitarras Cubanas musicalizó tres décimas de su tierna elegía a doña Martina ,donde el poeta canta su amor por la madre,maestra y centenaria
Y tuve el honor de decir breves palabras en su memoria ,basadas mucho más en el recuerdo
del amigo fraternal que en mis conocimientos literarios . Allí estaban Joaquín G. Santana y Salvador Bueno. Cualquiera de los dos habría podido hablar de la obra de Navarro Luna con mucho más derecho que yo. ¿ y que decir de Julio Le Riverend que asistió emocionado a aquel homenaje sencillo y entrañable? ¿O Enrique de la Osa el periodista compañero de Pablo de la Torriente Brau y Raúl Roa ,que trae en sus ojos el recuerdo vivo de nuestra historia? Por allí, entre ellos andaba Navarro Luna ,en el rostro de su hijo Manolo,que con los años y la ternura va
pareciéndose ,cada día más , al padre ejemplar.
Un homenaje a Navarro,sin embargo,no puede ser ,solamente el recuerdo de su obra poética o de su lucha por la felicidad y el decoro de la Patria. Entre tantos amigos tiene que surgir ,necesariamente ,la anécdota cargada de gracia del Navarro hombre. Y quisiera contar ,para mis lectores,una de las que más me ha impresionado.
Eran los días dolorosos y cargados de peligros,después del asesinato de Jesüs Menéndez. El asesino, capitán Casillas ,vivía frente por frente a Navarro en Manzanillo. Navarro asumió la acusación privada .Difícil situación para quien tenía que encontrarse ,día por día ,con el asesino.
El Partido Socialista Popular organizó un mitin en el parque de Manzanillo.Navarro Luna fue el principal orador. Y denunció el crimen señalando por su nombre y apellidos al asesino. Al terminar el acto,teniendo en cuenta que tenía que regresar a su casa , y que en la acera de enfrente siempre había situada una pareja de la guardia rural ,fuertemente armada,le sugirieron que lo acompañase un grupo de camaradas que pudieran repeler la posible agresión. Navarro se negó. Iría solo. "Si no cabemos los dos en Manzanillo que se mude él".
Y salió, cerca de las doce de la noche hacia su casa. Cuando iba llegando observó,con preocupación ,que los guardias rurales regularmente sentados en la acera de la casa de Casillas,habían habían situado sus taburetes junto a la pared de su propia casa. Pensó que lo esperaban,pero continuó la marcha . Uno de los guardias ,cuando ya Navarro estaba bien cerca, se levantó de su asiento y terciando el fusil ,le preguntó como para identificarlo plenamente:
-¿Usted es el poeta Navarro Luna? . La voz del soldado le lució amenazante . El poeta me confesó que se sintió muerto,pero no titubió . Dijo con firmeza : -Sí señor. El guardia entonces bajó la voz,suavizándola , para rogarle: -¿Usted me podría conseguir un libro de versos de José Angel Buesa?. Buesa era un famoso poeta romántico, ajeno a toda lucha social .que escribía almibarados poemas ,muy populares en Cuba.
Navarro contaba entre carcajadas : Hubiera preferido que me disparara.
Así también entre risas ,recordamos sus amigos al poeta que cumplió cien años, y que sigue luchando por la dignidad y el decoro patrios. Porque hay muertos que no caben en sus tumbas.

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