Versos de Cuba en el Caribe. Por Vick Miller

El Color de tu Mirada.

Desde mi corazón que ya no es mío
se desliza tu nombre en un torrente
y la vida se extingue lentamente
bajo el agobio de tu gesto frío.

Desde mi corazón surge el hastío
como una incertidumbre diferente.
Y tu voz agradable que me miente,
se difumina en el umbral sombrío.

Desde mi corazón sin un latido
tu nombre se me escapa del olvido
como una indefinible clarinada.

Y a veces me obsesiona la certeza
de pensar si el amor y la tristeza
son del mismo color que tu mirada.

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Aún después de los sueños: rumbos indefinibles,
el alma me anochece con su canción de huesos;
Un dolor inefable se me escapa en tus besos
y a mis labios retorna una sed de imposibles.

Aún después del silencio, voz de las cosas muertas
he quedado callando un latido culpable.
Estoy en la penumbra de una muerte
y no lloro al conjuro de las tumbas abiertas.

Más allá del recuerdo esconderé las ansias
por extraños caminos sin rumbos ni regresos.
Y el olvido, enemigo de todas las distancias
como un ladrón cualquiera robará las fragancias
de las horas vividas y los profundos besos.

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Aún después del silencio, voz de las cosas muertas
he quedado en la sombra de un latido culpable.
Estoy en la penumbra de una muerte inestable
y no lloro al conjuro de las tumbas abiertas.

Más allá del recuerdo se esconderán las ansias
muy lejos de tu cuerpo,donde existe la calma,
por extraños caminos sin rumbos ni regresos.

Y el olvido,enemigo de todas las distancias
n ladrón cualquiera robara las fragancias
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