La vida se vale de casualidades en numerosas ocasiones para que los hombres lleguen a la verdad. Prueba de ello es la experiencia personal del periodista que sin proponérselo halló la pista de interesantes datos históricos,que ahora les ofrece:
Caminar por las calles de los pueblos tiene su encanto y más al interesarse por sus nombres en las placas que en las esquinas nos llaman la atención.
Allá en el lugar donde nací: Manzanillo, una tarde en que atravesaba la calle conocida por todos como Línea,observé en sus esquinas placas cuyo nombre el implacable tiempo borraba,en ellas estaba su verdadero nombre : Mary Hogge . Pregunté por aquí y por allá y al parecer nadie le
había puesto atención al nombre de la vieja calle conocida por Línea, pues su recorrido llevaba hasta la estación del ferrocarril.
Busqué entonces en el Registro Civil, en los controles cementariales , hasta que en el Archivo Histórico de la Ciudad encontré referencias:
En el año mil 898 administraba en la ciudad el cable inglés el ciudadano oriundo de Jamaica William Hogge Kennedy ,quien tenía como operadora a su esposa Mary ,amén de que la familia la completaban cuatro hijas.
En el propio año mil 898,el 12 de agosto se encontraban en el puerto un poco alejados de la costa barcos de guerra de la escuadra norteamericana,que en los desiguales combates de intervención bombardeaban Manzanillo.
Las autoridades españolas como medida de precaución habían evacuado a la población ,haciendo llegar esta orden también al matrimonio que cumplía la misión comunicativa ,desde un edificio ubicado en el litoral.
William se hallaba muy enfermo por entonces y se retiró junto a sus cuatro hijas hacia las afueras de la ciudad, pero su esposa se negó a abandonar la operación del cable inglés,lo que entendió el mando español. De inmediato Mary Hogge volvió a posesionarse del edificio y los equipos en este ubicados, que recibían el castigo de los disparos de la escuadra interventora.
En las calles yacían los cuerpos de numerosos soldados hispanos abatidos por el fuego enemigo,así como algunas construcciones se habían desplomado.
En la madrugada del día 13 de agosto,el cañoneo continuaba. Serían alrededor de las tres de la madrugada cuando Mary observó que el cable comenzaba a recibir un mensaje que anunciaba
la firma por las autoridades de España y los Estados Unidos del acuerdo de paz y la orden de cesar los bombardeos de inmediato. Mary Hogge corrió rauda hasta la terraza,sometida a las descargas y a riesgo de su vida,intentó descubrir en la penumbra reinante la presencia de algún soldado que pudiera ayudarla en la entrega de aquel documento que detendría el cañoneo.
La casual presencia de un representante de la autoridad hispana alertada por los gritos que con toda su alma profería la valiente jamaicana pudo ser escuchado y de inmediato acudió a su encuentro.
Mary con prontitud le explicó la importancia del cable recibido y le rogó lo trasladara con urgencia al Jefe de la Capitanía del Puerto. El oficial de mayor autoridad al leer la orden,y con el auxilio de un subordinado,aprovechando las nieblas marinas tomó un bote y remando cuidadosamente pudo acercarse al buque insignia de la flota agresora y en ella entregar a su jefe la orden que detenía el bombardeo, lo que de inmediato se produjo cerca ya de las seis de la mañana, de aquel 13 de agosto de mil 898
Relatan los documentos que la reina Cristina de España al conocer la heroicidad de aquella operadora del cable inglés que detuvo la masacre de los soldados hispanos y la destrucción de Manzanillo le concedió en su homenaje la prestigiosa Banda de María Luisa,mientras que al esposo le envió la medalla de Honor al Mérito.
Con posterioridad,la primera alcaldía en la Ciudad a orillas del Golfo de Guacanayabo acordó dar el nombre de Mary Hogge a la calle que el periodista que esto escribe halló casualmente en su Ciudad.
William Hogge Kennedy murió en Manzanillo,donde por largos años administró el cable inglés,así aparece consignado en el Registro Civil;de Mary y sus hijas no hemos podido conocer
aún el destino.
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