lunes, 3 de agosto de 2009

CÁNDIDO FABRÉ GENIAL COMPOSITOR Y EXCELENTE PERSONA. por V-Gómez Miller

Cándido Fabré el improvisador infatigable,el compositor extraordinario,el singular cantante y Director de su inconfundible Banda, echa raíces en la genialidad de la mágica impronta del más grande sonero de Cuba: el Beny Moré,quien entre sus especiales atributos se encontraban
componer y cantar sin haber pasado jamas una escuela de música.
Transitando por las calles de Manzanillo en su bicicleta le encontré un día detenido junto al contén
de una acera mientras escribía concentrado en una libreta. Le interrogué con la curiosidad del periodista y también del amigo medio en broma:¿ estás componiendo Cándido? y presto me respondió: Mira a ese compañero que barre las calles:¡qué bien lo hace! y si sigues caminando por la Ciudad podrás observar que la limpieza es un signo de esa labor que muchos como él aquí llevan a cabo. Y sin pensarlo comenzó a cantar lo que ya había concebido:SIGUE BARRIENDO CALLES BARRENDERO. GÁNATE HONRADAMENTE TU DINERO...
Este es ese san luisero insertado en la vida de Manzanillo como un hijo que en verdad honra ese terruño.
También a los cocheros les compuso un son y a la obra de todos los hombres y mujeres que construían los Túneles Populares los exsaltó en su obra musical ,invitadora al baile: Ciudad Refugio, que conocieron todos los visitantes que buscaban experiencias en las obras protectoras para tiempos de guerra que a pico y pala eran excavadas.
No hubo acontecimiento u obra de la Revolución que su genial inspiración no cantara,hasta los
síngulares símbolos de nuestra cultura estuvieron en los éxitos continuados de inspiración.
¿Quién no ha bailado con la sabrosura de: ¿Quién Ha Visto Por Ahí Mi Sombrero de Yarey? Hasta a peloteros destacados fueron exaltados por Fabré.
En una ocasión al retornar el músico de su gira anual por Europa,quisé saludarle y me dirigí a su apartamento en uno de los edificios para obreros en el reparto conocido por ICP. Muy próximo a su hogar comencé a escuchar por todas partes sus números musicales,entonces observé que en cada balcón de los edificios familiares múltiples se encontraban alta voces y grabadoras a toda intensidad. Con presteza interrogué a uno de los vecinos,hombre ya entrado en años: en el ¿por qué ocurría esa festividad tan sorprendente?. Él me respondió con íntima satisfacción: Es que llegó Cándido Fabré y trajo para todos los niños huérfanos del barrio regalos para alegrar sus cabecitas.
Les aseguro que esta faceta hasta entonces desconocida para mí y muchas personas que residen en Manzanillo,por la silenciosa modestia de Cándido Fabré me conmovió. Luego en su hogar me mostraba Cándido un video de la actuación en Francia. En una enorme carpa,como un circo,abarrotada de público latino americano y de la urbe cosmopolita de ese país le esperaban.La ovación a su entrada y las palabras que dirigió a quienes le aplaudían me acercaron mucho más a la admiración por ese hijo de Cuba,cuya mamá le había criado con La Mano en el Azadón. En su breve discurso se refirió al orgullo que sentía por ser un cubano hijo de Fidel y de El Che y la enorme concurrencia que le entendió y los que no , le aplaudieron con más entusiasmo si cabe. Mucho más podría hablarles de este Cándido Fabré san luisero y manzanillero y de toda nuestra Patria,pero eso lo dejaré para otra ocasión, cuando nuevamente retorne de esos lugare a donde le lleve su estrella.

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