jueves, 15 de julio de 2010

Una Crónica Para Todos Los Días. Vick Miller

Hoy he querido transitar por el camino del hombre que nunca pidió nada para sí,ni
para los suyos.
Por su huella heroica e imperecedera, por su trascendencia de ser el ejemplo a
seguir por los niños pioneros y por los jóvenes comprometidos con las causas más
bellas del siglo, la evocación proyecta su imagen en el luminoso rostro
captado por el lente del fotografo Korda, mientras que en la América Nuestra,
humilde y mestiza, la ingenuidad de sus gentes en Vado del Yeso, en la
Higuera,en la cordillera de los Andes, canonizan al Guerrillero
Heroico en las noches más claras, con humildes velas encendidas junto a
su retrato y con ojos humedecidos por la sinceridad indígena le ruegan
agradecidos por la libertad alcanzada que propició su ejemplo y la educación
y la salud que desde la pequeña isla del Caribe en su nombre les llega

Hoy en el transitar por el sendero de nostalgias, de entrañable transparencia,
que nos hace sentirlo con nosotros, se quiebran lanzas para retomar el
estoicismo de su ejemplo, para que sea El Che el guardian eterno de nuestras
conductas, la voz que siga denunciando a los corruptos, a los que se empecinan
en vivir de la Patria y no para ella, el que nos siga señalando
el camino tremendo que nos aguarda, frente a los insaciables y poderosos
enemigos , frente a la ingratitud y la vil traición, frente a los que se
acobardan.

El Che sigue agigantándose en todos los combates, en las causas más justas de los
hombres, en exigir la libertad de nuestros cinco compatriotas presos injustamente
en las cárceles del imperialismo yanqui, en seguir alumbrando el patriotismo
inderrotable de su causa, porque ellos traen en su trayectoria el ejemplo
imperecedero del Guerrilero Heroico.
En esas trincheras le encontraremos, en el frente de todas las batallas,
en el camino de todas la esperanzas y en el más radiante horizonte de los
humildes estará para siempre El Che Guevara.

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