Evocación de los Héroes VI Un Campeón de la Patria. Crónica. Vick Gómez Miller

EVOCACIÓN DE LOS HÉROES VI :. UN CAMPEÓN DE LA PATRIA Cronica. Vick Gómez

Giraldo Córdova Cardín era un joven enamorado del boxeo que por su coraje y serenidad en el
Combate levantaba oleajes de entusiasmo en quienes asistían a las arenas de boxeo para verle
Pelear.
Pero Giraldo tenía también otros combates importantes que enfrentar. Su vida, sencilla y cordial
Rechazaba cualquier tipo de abuso o injusticia. Tras el cuartelazo del 10 de marzo de 1952 se
Presentó en la Universidad de La Habana, sin ser estudiante para incorporarse a la resistencia
De sus alumnos para combatir a Batista.
Tan pobre era que desde el quinto grado tuvo que dejar los estudios para contribuir al sustento del
Hogar. Por entonces laboraba en la refinería Fonteche, luego lo haría en la Ruta 20 donde mostró
En más de una ocasión su valor ante las injusticias.
Contaban sus compañeros que un policía continuamente amenazaba a un viejo chofer amparándose
En su corpulencia y en su uniforme. Giraldo al conocer de esto buscó con presteza al genízaro y le
Golpeó con tanta fuerza en la mandíbula que en todo Marianao se contaba que tras el K.O. se le
Podía contar al abusador hasta 100 sin que volviera en sí. Cobarde al fin al policía jamás se le
Ocurrió tomar represalias contra aquel joven negro y sonriente.
Giraldo Córdova Cardín jamás fue derrotado. Era un peleador welter aficionado que llegó a semi
Profesional en las lides rentadas de aquel boxeo depauperante y negociado
Para el 26 de julio tenían anunciado su combate en la arena Trejo. Pero no concurrió.
Ese día junto a Fernando Chenard Piña marchó hacia el enfrentamiento más importante contra las
Injusticias en Santiago de Cuba.
La Ciudad de Santiago se encontraba en carnaval. Aquella mañana de la Santa Ana los
Acontecimientos sorprendían a todos los cubanos.
Esa mañana Giraldo Córdova Cardín asistió a su último combate y encendió con su joven vida una
Llamarada en la que arderían definitivamente el crimen, el atropello y la barbarie de una república
Profundamente corrompida.
Esa noche en la arena Trejo le aguardaban con bata y guantes nuevos pero allí no asistió .
Había ofrendado su sangre y su valentía en horas de la mañana en el ataque junto a Fidel al cuartel
Moncada y las balas de los genízaros habían cegado su vida. mientras protegía la retirada de sus
Compañeros. Giraldo Córdova Cardín nunca fue derrotado, su último combate le llevó al estrado más
Alto de la Patria desde donde continúa alentando a la victoria con su ejemplo a los boxeadores que
Defienden con coraje y valentía los colores de la bandera de mar y de nubes y el lucero insurgente
En el triángulo rojo en todos los eventos deportivos en que Cuba con orgullo y honor esta presente..