viernes, 29 de enero de 2010

José Martí en Guatemala. Evocación. Por Vick Miller

José Martí ha llegado a Guatemala. Triste.pobre y desconocido.
Le acompañan tan solo cartas de recomendación pra personalidades de ese país, incluyendo una para el presidente . Estas misivas les fueron entregadas por el padre de su mejor amigo Fermín Valdés Domínguez y por Antonio Carrillo, un amigo sevillano.
Un bayamés,José María Izaguirre, Director de la Escuela Normal es a quien primero visita y conquista con su juventud y elocuencia.
Poco después el propio Izaguirre le integra a su claustro, encargándole los cursos de Historia y Literatura.
Su visita acompañado por el Director de la Escuela normal es ahora al presidente de la República de Guatemala, quien le recibe cortés y afectuoso le interroga: ¡Conque cubano...eh? Aquí queremos bien los cubanos. Que se lo diga el amigo Izaguirre. ¿No es así?. Izaguirre asiente y al joven proscrito le cae bien este hombre que ha tenido el atrevimiento de reconocer la independencia de Cuba.
En una de las veladas que ofrece la Escuela Normal habla el cubano. El tema: la Oratoria. Con voz serena va desbordándose su elocuencia, sus gestos viriles e intensos, fastuosas las imágenes, a tal extremo que los letrados presentes le escuchan asombrados, dejándose arrobar por la magia sostenida por el nuevo maestro.
Una joven, en particular, no aparta sus ojos de quien así habla, ella es María García Granados. Luego, el aplauso entusiasta.
Desde que el joven Martí pronuncia sus discursos, le rodea una aureola de afectos y admiración. Donde quiera es observado con simpatías.

Ahora, las fiestas teatrales de la Escuela se suceden ; en todas María García Granados forma parte del programa. Tiene 20 años, voz cálida, rostro pálido y fino.El cubano ya le ha descubierto un vago amor dormido en la mirada intensa de sus ojos.
Los versos que le escribe en el álbum están adornados de galanterías; cuando ella se sienta en el piano la dulzura de su voz le enternece; así la guatemalteca le atrae cuando visita a su padre el General García. En una de esas ocasiones escribe en el perfumado álbum:-"Con amor fraternal habla el proscrito..."
El joven no se percata, pero cuando él visita este hogar ella palidece para luego ruborizarse..
Cuando canta junto al piano su melodiosa voz inunda los salones y pasillos, la solicitud de su amigo teje en su interior una desconocida esperanza.
En la casa del General halla Martí el familir cariño, que le ayuda a compensar la ausencia de los suyos y a él le urge esta cálida relación que le conforta.
María, con timidez a él le solicita: Pepe...sería tam amable de volver a escribir algunos versos en mi álbum...¡los aprecio tanto!
El con simpatía le responde: Para usted , mi dulce amiga,la musa inquieta que me acompaña siempre tiene algún sueño que convertir en poesía. Ella le responde con inmediatez.¡Gracias Pepe... gracias, es usted tan bueno, que le reitero mi ruego sabiendo que no lo negará.
Martí, un tanto sorprendido escribe con cuidado, siente que algo profundo comienza a extenderse entre él y María y le dice en versos:´" A tí va alegre mi canción de hermano,- cuán otro el canto fuera,- si en hebras de tu trenza se tañera".
La esquivez fraternal de los versos extremecen a la joven. Al continuar Martí , le habla con palabras evocadoras de su vida, y deja percibir entre pausas, algo más de lo que ha expresado,donde la amistd es insistente.
María se lleva el panuelito blanco a los ojos enrojecidos y de momento, huye del mirador,mientras que el proscrito la observa entristecido.

No vuelve a verla hasta despues de la feria de Jocotenango. El coche del General García ,donde también van su esposa e hijas le pasa muy de cerca. Ese mismo día, en hors de la tarde recibe una nota en que se le invita al hogar donde siempre se le acoje con ternura.
María está muy pálida. Los jóvenes cambian entre sí palabras cuidadosas, difíciles
Al día sucede la tarde y el proscrito en su intensa soledad teme a la noche que cargada de estrellas y perfumes se avecina. Por ello con premura se despide.
Día después, vuelve a conversar con el General García y le confiesa que pronto viajará a Méjico. Allá le espera Carmen Zayas Bazán , una cubana a quien se ha comprometido en matrimonio; el General afectuoso le reprende. ¿Y es que usted joven, no ha encontrado para su propósito de matrimonio ojos más bellos en Guatemala?. Él le responde con respeto: Muy bellos los hay General...pero...la palabra empeñada obliga. ¡Usted me comprendo estimado amigo!
Todvía vuelve Martí a la casa del buen amigo y allí la mirada triste de María le enajena; el diálogo con la Niña se hace íntimo. Ella le reprocha por faltar a la sinceridad en sus versos,que por un magia ensoñadora sin pretenderlo la hechizaron.
Y vuelve insistente: Pepe, ¿por qué nunca me escribió toda la verdad que de usted esperaba?
El con el corazón cargado de congojas intenta explicarle: pero, María,nunca dejé de ofrecerle mi sincero afecto de hermano, usted siempre lo leyó en su álbum.
María ya conoce el día de la visita de su amigo a Méjico, así que cuando él va a despedirse del General ella le llama con dulzura: Pepe, por favor venga acá . Tome esta almohadilla de olor... mi buen amigo, guárdela, da buena suerte y usted la merece.
El recibe aquel recuerdo que preprara María y donde un bello bordado hace trascender la presencia de la Niña. Anondado Martí, calla, pero de pronto un impulso impremeditado le lleva a besarla con unción en la frente que abrasa.

Martí ha viajado a Méjico, pero allí su estancia es breve. El propio día en que concluye su licencia regresa con Carmen Zayas Bazán del brazo. Ella es ya su esposa. La tarde de su llegada, al pasar frente a la casa del General cree el proscrito observar una figura que se ha insinuado en el mirador. El cubano siene muy dentro del corazón los dedos helados de lo definitivo.

Días más tarde le visita el General García. Se excusa de que María no le acompañe a conocer a la bella cubana, pues no está del todo bien. Les ofrezco mis disculpas, porque mi locuela, una tarde, ya a deshora se entró en el río. Desde entonces vienen dándole fiebres...son cosas de gente joven. Pero, les pido por favor no olviden visitar nuestra casa, para que las niñas conozcan a Carmen, que es muy bella, con el perdón de nuestro Pepe.

A los pocos días, Martí conoce por Izaguirre que María estaba muy grave, el dud en visitarla, para lo acentuar su malestar , algo le susurra las palabras del adios postrero. A la mañana siguiente, escuchan las campanas de la Recolección doblar a muerte. José Martí presuroso acude a la bóveda helada donde reposa el cadáver querido. Todas las miradas en el silencioso recinto convergen en él.
El joven proscrito, no lo piensa mucho y se aproxima al feretro y al llegr junto a éste con infinita tristeza besa la mano afilada, luego, conmovido vuelve a besrla en sus diminutos zapatos blancos.

Guatemala se echa a ls calles, es acontecimiento la muerte de la hija del General García. Las flores cubren su ataud que es conducido en hombros hasta el cementerio. Cuando todo termina, Martí e Izaguirre quedan rezagdos y se miran a los ojos en silencio. Luego salen calladamente. El joven proscrito lleva en el corazón unos versos que le atenazan:
Quiero a la sombra de un ala,- contar este cuento en flor.-La Niña de Guatemala- la que se murió de amor...

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