miércoles, 3 de noviembre de 2010

Crónica por el aniversario

El Aniversario 491 de nuestra Habana Azul. Por Vick G. Miller

San Cristóbal de La Habana, Ciudad en la que viera la primera luz el más insigne de los cubanos: José Martí y Pérez, quien por las empedradas calles inició su rumbo de sueños que le llevarían a entregar la vida por arrancar las cadenas que la ataban a España.
La Habana ciudad de leyendas, aguerrida, de ensoñación, este l6 de noviembre cumplirá 491 años y ya el corazón de todos los que la habitan laten de regocijo para congratular a su Ciudad Azul.
Así la concibió el bardo sevillano Luís Cernuda , quien la habitó por algo más de un año en el siglo pasado, y lo escribiera para la posteridad, con la clarividencia de quien alcanzó a ver su alma:” La Habana es su cielo y este no parece parte del cielo común a toda la tierra sino proyección del alma de la Ciudad.”
Quien mira desde el malecón el mar en días despejados en su azul evocador de nostalgias , halla el espejo de uEl Aniversario 491 de nuestra Habana Azul. Por Vick G. Miller

San Cristóbal de La Habana, Ciudad en la que viera la primera luz el más insigne de los cubanos: José Martí y Pérez, quien por las empedradas calles inició su rumbo de sueños que le llevarían a entregar la vida por arrancar las cadenas que la ataban a España.
La Habana ciudad de leyendas, aguerrida, de ensoñación, este l6 de noviembre cumplirá 491 años y ya el corazón de todos los que la habitan laten de regocijo para congratular a su Ciudad Azul.
Así la concibió el bardo sevillano Luís Cernuda , quien la habitó por algo más de un año en el siglo pasado, y lo escribiera para la posteridad, con la clarividencia de quien alcanzó a ver su alma:” La Habana es su cielo y este no parece parte del cielo común a toda la tierra sino proyección del alma de la Ciudad.”
Quien mira desde el malecón el mar en días despejados en su azul evocador de nostalgias , halla el espejo de un cielo que por razones de profundo amor solo pertenece a nuestra Habana.
El Héroe Nacional de Cuba cuentan que la describió africana y española, acunadora de razas de distintas latitudes, que hallaron en ella el abrigo soberano de las azules aguas que la abrazan como si el propio mar la galanteara enamorado.
De sus juveniles semillas se formaron los hombres y mujeres que la dignifican donde quiera que estén y que han sido protagonistas de sus heroicidades y leyendas.
El tiempo al erosionar sus calles ha dejado huellas de complicidad con quienes la ambicionan ,tratando para arrodillarla de reducir a sus hijos al hambre y las enfermedades, en la inútil añoranza por volver a poblarla de barrios de indigencia y prostitución , drogas y juegos ilícitos, al erosionar sus más añejas calles, mientras que el coraje de su pueblo culto y laborioso se revela y sigue rechazando las furibundas envestidas, para rehacer y hacer mas bella y gentil su fachada desde donde la simboliza para la eternidad su Giraldilla.

Déjame entonces mi amada Ciudad ser también el bardo que en su crónica de tu azul enamorada, sentirte mía en la raíz cubana y canaria de esta Décima:
La Habana es una doncella
Que salida de un vergel
Ofreció labios de miel
Al titilar de una estrella.
Es la Capital más bella
Que despierta en la mañana
Cuando la brisa temprana
Sueña un perfume de mar
Y el corazón sale a andar
Para enamorarte ¡Habana!

n cielo que por razones de profundo amor solo pertenece a nuestra Habana.
El Héroe Nacional de Cuba cuentan que la describió africana y española, acunadora de razas de distintas latitudes, que hallaron en ella el abrigo soberano de las azules aguas que la abrazan como si el propio mar la galanteara enamorado.
De sus juveniles semillas se formaron los hombres y mujeres que la dignifican donde quiera que estén y que han sido protagonistas de sus heroicidades y leyendas.
El tiempo al erosionar sus calles ha dejado huellas de complicidad con quienes la ambicionan ,tratando para arrodillarla de reducir a sus hijos al hambre y las enfermedades, en la inútil añoranza por volver a poblarla de barrios de indigencia y prostitución , drogas y juegos ilícitos, al erosionar sus más añejas calles, mientras que el coraje de su pueblo culto y laborioso se revela y sigue rechazando las furibundas envestidas, para rehacer y hacer mas bella y gentil su fachada desde donde la simboliza para la eternidad su Giraldilla.

Déjame entonces mi amada Ciudad ser también el bardo que en su crónica de tu azul enamorada, sentirte mía en la raíz cubana y canaria de esta Décima:
La Habana es una doncella
Que salida de un vergel
Ofreció labios de miel
Al titilar de una estrella.
Es la Capital más bella
Que despierta en la mañana
Cuando la brisa temprana
Sueña un perfume de mar
Y el corazón sale a andar
Para enamorarte ¡Habana!

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