viernes, 3 de septiembre de 2010

Selección de Décimas, Sonetos y otros poemas. de Vick Miller

ATRIBUTOS DE CUBA.

Nació Cuba en el batey
del ingenio Demajagua
y se puso en esa fragua
un sombrero de yarey.
La dignidad hizo ley
en heroica sementera.
Hoy que flota la bandera
bajo el cielo más feliz
el alma de mi país
SE VISTE DE GUAYABERA:


El Sabor de Cuba.

El café madrugador
viene a perfumar la casa
y al probarlo nos abrasa
la garganta su calor.
Mi Patria tiene el sabor
que en ese buchito espera
y en la brisa mañanera
que se respira después
aroman muchos cafés
que saben a mi bandera.

CUBANÍA

Cubanía es ese don
conque izamos la bandera
en el pecho cual si fuera
nuestro propio corazón.
Cubanía en la intención
de seguir con hidalguia
a la estrella que nos guía
desde el cardenal rubí
para ofrendarle a Martí
la sonrisa que el quería.

ORACION MARTIANA PARA SENTARSE A LA MESA.

Maestro: José Martí,
sentarte a la cabecera
de nuestra mesa asevera
el amor que nace en tí.
El pan humilde partí
en tu nombre y convicción
porque en cada corazón
alrededor de la mesa
su amor a la Patria expresa
que estás en nuestra oración.

ALBORADA.

Alborada, lejanía
que descubre el horizonte
para despertar al monte
en aroma y melodía.
color que la fantasía
anticipa a la mañana
cuando la brisa temprana
riza el guano del bohío
y ls gemas del rocío
titilan en la sabana.


LA TARDE.

La tarde se va en el sol
va reclinada en su brillo.
La tarde es de romerillo,
la tarde es un caracol.
La tarde porta un farol
que apaga en amable rito.
La tarde es un exquisito
perfume que nos embriaga.
La tarde como una maga
va embrujando el infinito.

LA NOCHE

La noche de mi país
engalanan sus estrellas
que en el cielo son doncellas
de un infinito tapiz.
Anda un ensueño feliz
perfumando los jardines
mientras tremolan violines
los grillos en la floresta
y el amor sale de fiesta
hacia todos los confines.

LA POESÍA.

Me desvela la poesía
porque con su evocación
me aprisiona el corazón
una eterna canturía.
Y cuando dormir ansía
tras la fatiga mi mente:
un nuevo verso presiente
que alumbre en mi soledad
como la azul ansiedad
que dormirme no conciente.

TRISTEZA.

Estás tristemente bella
y mientras que cae la tarde
desde tus pupilas arde
la extraña luz de una estrella.
En tus párpados la huella
de los desvelos persiste,
y esa pena que hoy existe
y te quebranta la voz
va denunciando mi adios
que anoche te puso triste.

Ciudad de La Habana.

La Habana es una docella
que salida de un vergel
ofreció labios de miel
al titilar de una estrella.
Es la Capital más bella
que despierta en la mañana
cuando la brisa temprana
sueña un perfume de mar
y el corazón sale a andar
para enamorarte Habana.


Morirse de Amor.

Me voy a morir por tí
con una muerte sin fosa
para dejarte la rosa
que anoche no te ofrecí.
Me voy a morir así:
entre un irme y un no irme,
con el ansia de evadirme
de este silente dolor.
Me voy a morir de amor
que es morirme y no morirme.

Es morirme y no morirme
en la sombra del anhelo
de morirme por tu pelo,
por tu talle suave y firme,
que es como en tí consumirme
para que nunca me esperes.
Y como yo se que eres
lo que más hondo sentí
me voy a morir por tí
sabiendo que no me quieres.

Angustia de una despedida.


Ay que solo me he quedado
en el centro del andén
y el rielar del viejo tren
lentamente se ha alejado.
Estoy como anonadado
al centro de tu frgancia
y mientras el tiempo escancia
su tristeza entre los dos
tu mano diciendo adios
se ha perdido en la distancia.

REMEMBRANZA

Con los creyones del alma
la nostalgia te dibuja
cuando la ausencia me estruja
el sueño y pierdo la calma.
Ciudad que el recuerdo ensalma,
que una glorieta es su anillo,
que el esplendor de su brillo
nunca apagan las distancias,
de marítimas fragancias
es mi amor...es Manzanillo.

POEMAS DELA AMADA AUSENTE:
EL SECRETO.

Las flores iluminan:
son como estrellas.
en el recuerdo de tus labios busco
la dimensión del universo.
Mi oscura soledad encuentra tu refugio
y ando porque tu quieres que yo ande
y duermo y sueño para que nada intente separarnos:
ni el adios de un octubre
en que aprendí a tocarte con mis lágrimas.
No estoy desamparado
porque tengo en la sala tu retrato
y los dos nos miramos en secreto.

La Partida.

En octubre el adios no concebido,
era el tres y las once en la mañana,
sonando en el teléfono la diana
de un corazón de estaba sin latido.

Corrí desesperado, sin sentido,
improvisando una noticia vana:
que de su enfermedad estaba sana
y su cuerpo aliviado había dormido.

Luego desvanecida la quimera
a través del cristal miré su frente
maldiciendo lo absurdo de la vida.

Y allí sobre el cendal de la bandera
sus medallas de heroica combatiente
y la estrella del triángulo encendida.

Buscarla en el Tiempo

De algún lugar del tiempo la rescato,
desde donde me mira sonriente
y retorna en las sombras del poniente
cuando no me resigno a su retrato.

Del campo santo hasta la casa trato
que regrese mi amada que está ausente
mientras a solas lloro tristemente
enajenado en el vacío ingrato.

Porque no soy feliz en la doliente
soledad que se adueña de mi mente
y la alucina siempre en el sillón.

Y pongo allí mi abrigo en desvarío
para darle calor si siente frío
aunque ya no le palpite el corazón.

CONVERSANDO.

Me persiguen las sombras de mis penas
donde apareces tuy porque me habitas
cuando en noches de imsomnio resucitas
en el rojo torrente de mis venas.

Me persiguen estrellas y azucenas
con ellas a menudoi son tus citas
y no consigo mitigar mis cuitas
porque con t recuerdo me enajenas.

En mis noches sin sueño conversamos
y soy solo el que habla en la demencia
de ollvidar que hasta el polvo volveremos,

mientras que me obsesiona la presencia
que sin visión alguna contemplamos,
pero en fin, no te has ido:¡conversemos!



AMOR OTOÑAL.

Un amor otoñal es una aurora
que se intenta incendiar cuando anochece
y muy adentro nos deslumbra y crece
con una ansia fugaz y abrasadora.

Un amor otoñal llega a deshora,
cuando la luz del día palidece
y en un mágico sueño se estremece
la fiera que sin tiempo nos devora.

Un amor otoñal si nos alcanza
crepita con sus llamas mientras arde
en una soledad que resplandece.

Un amor otoñal trae su esperanza
cuando hemos comprendido que es muy tarde
y dejarle pasar nos entristece.


SOÑAR EL MISMO SUEÑO.

Tus labios se entreabrieron y no dijiste nada
porque estaba tu alma de silencio.
Yo miré al niño tímido que tomaba tu mano
y al encontrr sus ojos pensé en un hijo nuestro.

Se que el amor de entonces era un amor de espumas
de mar embravecido y furibundos cielos
pero en las madrugadas tus muslos eran tibios
mientras el frío escarchaba con sus dientes de hielo.

Amada estás más bella que la tarde de conchas
en que tu me aguardabas desnuda sobre el lecho;
hoy quisiera con besos calcinarme en tu alma
y quedarnos dormidos soñando el mismo sueño.

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