jueves, 2 de junio de 2011

El Joven Martí en España. Relato. Vick Gómez Miller

José Martí Pérez y Fermín Valdés Domínguez llegan a Zaragoza.
Mientras recorren sus avenidas observan con simpatía los rostros
que van convirtiéndose ya en semblants del nuevo hogar.
Poco tiempo después se detienen frente a una puerta.
Fermín le sugiere al amigo: toca tú Pepé, en fin eres el de la buena
estrella, sin dejar de sonreir.
José le responde con cariño: Fermín...Fermín, siempre tienes tus
especiales sugerencias a las que nunca les falta el buen humor. Y yo
como siempre te complazco. Y así lo hace José. Casi al instante la
puerta se abre y la persona que les atiende con amabilidad les
interroga: Buenas tardes caballeros.¿En que puedo servirles?
Es el propio José el que ahora pregunta: ¿Es usted Don Félix Sanz?
Tiene usted toda la razón. Pero, por fvor pasen ustedes adelante. ¡Así
está mejor!.
De momento se escuchan risas que apaga un cortina verde muy
próxima.
Don Félix inteviene. A esas son mis locuelas, mis hijas. Jovenes
traviesas, pero excelentes trabajadoras...y por supuesto: amables.
Muy bien don Félix esyamos en su casa, porque muy bien nos hablaron
de ella, otras personas que han disfrutado de su amable hospedaje.
Don Félix sonriente les sugiere que tomen sus equipajes que sus hijas
les conduciran a las que serán desde ese instante sus habitaciones.
José y Fermín se distribuyen la amistad de las jóvenes como un bello
consuelo a la sombría soledad del destierro.
El invierno llega y el viento frío no impide que cada noche el Teatro
Principal les tenga como asistentes. Blancos de las miradas de quienes
también asisten, sentados en el palco que ls superstición rechaza, el
número trece, y del que se adueñan por tal razón, constituyen ellos
también un espectáculo. Fermín, esbelto y rostro aniñado y José , ojos
de oscura tristeza y maneras elegantes.
Una noche, sorprende José una mirada. Con el codo pone atento su
amigo y en voz muy baja le explica:Mira hacia la tercera fila del
lunetario , la izquierda...¿La ves?
Fermín sonriente le responde: Tendría que estar ciego para no ver esos
bellos ojos...y la cabellera rubia con la que trata de ocultar su
curiosidad.
José le pide que no alce la voz a su amigo . ¡En verdad es muy bella!
Fermín sonriente y en voz baja le dice:¡Al bardo ya le alcanzó la lira
del amor!
¡Mira!...¡Mira como se arrebola cuando nuestros ojos se encuentran!
En algún entre acto es preciso que nos presentes.
Y así ocurre.Él gentil. Ella ruborosa. Una blanca flor con cáliz de oro
ha sido usted para mí, desde que mis ojos la hn encontrado.
¿Así me ha visto usted caballero? El le responde:Y sí continuó viéndola.
Permítame presentarme: Mi nombre es José Martí Perez. Soy cubano.
Blanca con prontitud y timidez: Sí...sí...adivinaba que ustedes no son de
estos lares. Mi nombre casi lo adivina usted con su símil: soy Blanca...
Blanca Montalvo...Tengo mucho gusto en conocerle señor Martí Él
siempre gentil : ¡Pepe...señorita Blanca. Pepe! A secas Así es más fácil
Sí...sí señor Pepe...¿Está bien así?
Esa noche la vió alejarse acompañada por otras jóvenes, como ella entre
la multitud. La cabellera rubia se volvía a cada instante como para
comprobar que su nuevo conocido la seguía con la mirada.
Estaban en la calle de Las Platerías.
Lo demás fue con los días y los nuevos encuentros, como un rayo de luz
que se encendiera para los jóvenes.. El amor que nunca había llegado
con tanta intensidad al cubano de mirada triste. creció en llamas
llamas violentas. Primer amor del que más amara. Él ebrio de gozo
escribió: "Así es toda la vida del humano,
buscar, siempre buscar el ser hermano.
Zaragoza estuvo revuelta por varios días. La República Española se
derriba y en Madrid, como en otros sitios se producen encuentros entre
el gobierno y sus opositores, quienes poco a poco se imponen.
Días después , algunos conocidos visitan al joven proscrito y le
proponen: Buenas tardes señor José Martí .
José les responde:Buenas tardes. Me agradaría conocer el honor de esta
vuestra visita.
Le responden con amabilidad. Pues, muy sencillo Señor Martí. Usted es
la persona que buscamos para que hable en la velada del Teatro
Principal en beneficio de las viudas y huérfanos de los valientes
aragoneses...Por supuesto es ante todo una obra de caridad.
José les responde: Sí, ya veo, y en ella debo hablar de la caridad...
Una voz le interrumpe: del amor, de la muerte...¿Usted comprende?
Será el sábado a las ocho de la noche. ¡Allá le esperamos !
La noche de la función caritativa, el joven José Martí al subir al
escenario olvida el discurso preparado, pero no silencia su voz, sino
que improvisa un resplandeciente razonar acerca de la rebeldía
cívica que preocupa en sus asientos a las autoridades españolas, allí
presentes Blanca por su parte, estruja nerviosa un pañuelito blanco ,
en tanto Fermín no oculta en su rostro la solidaridad que le aproxima
al proscrito, como también lo es él.
Llega mayo y el cubano escapa a Madrid para atenderse con el médico.
De esto conversa más tarde con su amigo Fermín.
¿Y de qué mal, que no sea el de amores os consultasteís en la Capital?
No amigo, de amores nunca espero el mal, cuando siento que con
él nos puede llegar la felicidad, o al menos el consuelo.
Fermín sonriente le insiste: siempre tienes la respuesta poética que
te hace inmune.
Esta bien, mi amigo, no es para tanto. Los doctores me atendieron
del sarcocele que adquirí en el presidio político siendo apenas un niño.
Lo demás es intrascendente. El sarcocele es un tumor testicular.
Bien amigo mío, le responde Fermín, ya se que es la recidiva de los
sufrimientos pasados, pero...el presente es halagador. ¿No lo crees así?
Después de los médicos vienen ahora los exámenes finales del
bachillerato y casi de inmediato los de grado de la licenciatura en
derecho.
Y asi ocurre, en breves días comparece ante el tribunal examinador.
Ama apasionadamente la Filosofía y las Letras y elige a la suerte
la Oratoria Política y Forense de los romanos. Habla entonces con
entusiasmo y seguridad tal, que el tribunal, sorprendido no deja de
consultarse ante aquel torrente, de acento, si cabe:Ciceroniano, que
sobrepasa ls espectativas. La calificación es: Excelente
felicitaciones.
Al regresar a la Casa de Huéspedes de Don Félix. Toca a la puerta y al
abrirse esta el bullicio es grande: ¡Felicidades Pepe! ¡Felicidades!
Pero ¿Que es esto?..¿Se irá a derrumbar la casa de huéspedes?
Don Félix le interrumpe: ¡Esto es por usted mismo, que nos llena de
alegría! Y Fermín muy alegre interviene: Hermano, no esperé nunca
menos de tí que el excelente. Y José le responde: Bueno mi amigo, que
no es para tanto.
Todos le han abrazado y el sonrie emocionado. Pero en el rostro de su
novia Blanca Montalvo una creciente tristeza comienza a asomarse.
La preparción del joven José Martí ha concluido. Comienza la tarea
grande . El deber le aguarda en México, donde Leonor, su mamá, y
Mariano le esperan, establecidos con extrema pobreza, junto con sus
hermanas. En Zaragoza está Blanca Montalvo, su primer amor.
Esa tarde el encuentro entre los jóvenes, tiene el hechizo de lo
inevitable. Blanca le ha amado con interna angustia, que es la
premonición de las despedidas sin retorno.Aquella noche lloraron.
Dime que volverás Pepe...¡Promételo! Y José con hondo pesar le explica:
Mi corazón , Amada Mía, rechaza la partida.Pero el deber me aguarda
junto a mi pobre familia y... también le debo todo a mi Patria. Ellos
me necesitan, Mi bella Blanca. Se que tu sufres por los dos y estoy
por este amor muy triste.
Las promesas del retorno imposible las acalla el llanto y la cabecita
rubia al reposar sobre el hombro del amado,tiembla ante el adios
que presiente definitivo. La noche, poco a poco apaga sus estrellas y
el cielo aún oscurecido pone en el final la amargura de lo inexplicable.
Mientras en el alma de José Martí florecen unos versos:
Donde rompió su corola
la poca flor de mi vida.
y el cielo

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