La Crítica Improvisada a Don Tomás Estrada Palma. Comentario Wilfredo Naranjo y Vick Gómez Miller

La Crítica improvisada a Don Tomás Estrada Palma. Primer Presidente de la
República por Dominguito Caracol. Por Wilfredo Naranjo y
Vick Gómez Miller.
Corría el año de 1902. Tomás Estada Palma pasaría por Manzanillo, como
Habitualmente lo hacía, por puerto de escala de sus viajes desde La Habana y
Santiago de Cuba. Pero esta ocasión era distinta, porque recientemente lo habían convertido en el primer presidente de la República mediatizada, por obra y gracia
De fraudulentas elecciones que escamotearon ese cimero cargo al Mayor
General Bartolomé Masó Márquez . Y por ser diferente su visita las clases
Vivas, muy “vivas” acordaron homenajear al Presidente en vísperas de su
Toma de posesión,fijada para el 20 de mayo, organizándole en predios “Masoistas”
Un acto de confraternidad con sabor hispano-cubano-norteamericano.
Los salones del Casino Español fueron engalanados , figurando en un lugar
Cimero la flameante bandera cubana, escoltada por la enseña rojo y gualda
España y por la de las barras y las estrellas de los vecinos del Norte.
El programa incluía discursos, declamaciones, música a toda orquesta y brindis de dulces en salvillas y licores generosos.
Integraban la concurrencia representativos del alto comercio español-que dicho sea de paso había salido indemne de la guerra- representativos del neocolonialismo
Yankee, que ya afilaba los dientes y garras para el asalto económico, político y
Cultural de nuestra isla y representativos de los mambises y criollos, que se
Ufanaban con el espejismo de una Patria emancipada.
Pero Dominguito Caracol no estaba entre los invitados, no podía serlo, porque
Aunque había participado en la Guerra del 95, no simpatizaba con el sesgo que
Tomaron los acontecimientos durante la intervención Norteamericana.
Para muchos Dominguito era ahora la “oveja negra”, o cuando menos
Él pobre muchacho”, d una antigua familia con mucho arraigo en Manzanillo.
Los tragos y la improvisación de versos intencionados, constituían las características
Predominantes de su popular personalidad.
El Casino Español estaba situado frente al Parque Central y desde allí el
Pueblo podría ver esa noche “los toros desde la barrera”.Dominguito Caracol
Formaba parte de ese pueblo, no se resignó a ser un pasivo espectador
Del acontecimiento y, saltando la barrera, se lanzó al ruedo, decidido a tomar
Al toro por las astas.
Parado en medio de la puerta principal, con voz estentórea, como para estar seguro que todos le oyesen, dio rienda suelta a su numen en el siguiente soneto improvisado:
Espectáculo soez y estrafalario
La vergüenza y la ambición unidas.
La bandera de la Patria conducida
Como Cristo, a la cima del calvario.

Nada falta al cortejo funerario,
Ni Caifás ni la turba envilecida,
Ni la virgen: la Patria redimida
Rebujada en un mísero sudario.

Lanza la orquesta maldecidos sones;
Se proclama la unión entre champaña;
El azul y el punzó lucen crespones.

El brillo de la estrella ya se empaña
Pues ofician a su lado cual ladrones
Las banderas de América y de España.

Si grande fue la expectación del pueblo ante la súbita reacción de aquel
Manzanillero, mayor fue la sorpresa del homenajeado Tomas Estrada Palma,
Participantes y organizadores del acto, los cuales, como para restarle
Importancia al hecho, trataban de tranquilizarse unos a otros achacándole a
“los tragos” la insólita intromisión de Dominguito Caracol, a quien increpaban
En voz baja para que se alejara del lugar “porque estaba interrumpiendo un
Acto patriótico”