Versos de .Cuba en el Caribe. Por Vick Miller

Sin Esperanzas.

Triste es saber que nadie nos aguarda
y al final de los sueños cristaliza
un término fatal que jerarquiza
a la muerte que nunca se retarda.

Triste es dejar que el sentimiento arda
susurrando algún nombre con la brisa
si el tiempo nos arrastra en esa prisa
y como a la hierba mala nos escarda.

Es triste imaginar que Dios no existe
y en la tumba termina cuanto empieza
si amar es al final una torpeza
por la que inútilmente padeciste,
que la esperanza es un destino triste
y nada hay más allá ni se regresa.


Por una Despedida.

¡Qué linda estabas aquella tarde|
La despedida fue inevitable.
Yo nunca supe que raro hechizo
mudo testigo de nuestra angustia
torno las nubes de un gris plomizo.

¡Qué linda estabas aquella tarde!
que nuestras vidas
tomaban rumbos desconocidos
junto a un abismo profundo y largo.
Aún no comprendo mujer querida
que tu me amaras y sin embargo,
algo me dice que vamos juntos
aunque sigamos sendas lejanas.

Acaso el tiempo borre el recuerdo
y hasta me olvide que te adoraba.
Quizas presientas que en nuestras noches
todavía arde aquel cariño que era mi gloria
y el hondo orgullo que nos llenaba
y yo me diga viendo el pasado:
¡Qué linda estabas aquella tarde!


Caminar en el recuerdo.

Tu y yo caminamos en la noche
mientras que nos separa la distancia
y dejamos que los sueños nos amparen
en el azul feliz de la esperanza.
Tu y yo en el recuerdo caminamos
porque el ayer puede estar en el mañana.
Cuando se oculte el sol iré al encuentro
de tu estrella que se asoma a mi ventana