martes, 7 de julio de 2009

DESDE MI ALBERGUE.(vieja crónica de un encuentro de beisbol)

La tensión es la dueña de la noche,la radio y la televisión en cada cubículo del albergue alzan sus frecuencias en una sola sintonía.Son instantes de silencio,espectación, explosiones de júbilo en 36
hogares humildes,alineados uno junto al otro, donde los corazones se identifican con el equipo Cuba.
Todos saben que el desafío de pelota decide si los cubanos ,en la capital borinqueña,contra el equipo de la tierra de Betances podrá avanzar o no al siguiente escalón del Clásico Mundial de Beisbol.
Es una incursión del más sano deporte,en campos donde el resto de los competidores calzan los espais de Grandes Ligas,donde cada pelotero tiene por su calidad un precio en dólares.
Hay silencios intensos; el equipo contrario en el primer encuentro nos había derrotado en forma
apabullante,sin embargo, el desquite está en los ánimos de quienes se disponen a dejar la piel sobre el terreno en aras de la victoria.
Pero, esta noche es distinta y la ventaja se alza desde temprano y se mantiene hasta con el pecho del lanzador que derrocha coraje para impedir que el equipo ccontrario alcance una base.
El ponche anhelado al último bateador borincano sella el triunfo y rompe ls tensiones en cada corazón.
Me asomo a mi puerta cuando se elevan voces ensordecedoras que proclaman: ¡Viva Fidel!,como si para los vecinos del Hogar de Tránsito. el equipo de la Patria tuviera el nombre del luchador por Toda la Justicia.
Me contagia el profundo patriotismo que se respira y alza sus banderas entre los albergados
y grito también con ellos:¡Viva Fidel!
Hogar de Tránsito de la Dirección de Albergues de Marianao, radios y televisores al volumen máximo,narradores que enjuician la caballerosida del equipo de Borinquen ,cuando sus peloteros con ojos humedecidos por el descalabro avanzan en pos de los cubanos para abrazarlos y hay tal sinceridad en la admiración por los nuestros que traen a la memorias los versos que
identifican a las dos Patrias como: De un pájaro las dos alas, reciben flores y balas en un mismo corazón
El cielo de Puerto Rico se ilumina con fuegos artificiales para despedir al equipo que con valentía y honor conquistó el triunfo,mientras en toda Cuba el clamor de su pueblo es el único dueño de la noche prodigiosa del Caribe.

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