Del batir del colibrí
el temblor de tus pestañas,
tu boca: dulzor de cañas,
tu perfume :de alelí .
Pulso el verso para tí
mientras me amarra tu aliento
y el azul del firmamento
al diluirse en tus ojos
va incitando mis antojos
mientras te despeina el viento.
Inolvidable montuna
para un tiempo que no espera
eres la hermosa quimera
que retoza con la luna.
Tu piel en mi piel se acuna
cuando tu pecho en mi pecho
olvida que el tiempo ha hecho
de escarchas la madrugada
y son tus muslos frazadas
que dan cobija a mi lecho.
Llegaste por fértil trillo,
airosa, con el pañuelo
sobre tu nocturno pelo
de acacia y de romerillo.
Llegaste cual pajarillo
inquieto a mi enredadera
y para que te quisiera
en aquel frágil momento
anidaste más adentro
del insomnio y de la espera.
Sobre la yerba el rocío,
llanto de la madrugada
y tu en pasión afiebrada
apaciguando mi brío
Tu colando en el bohío
un café de largo aroma.
Y cuando la brisa toma
perfume de tus cabellos
hay miríficos destellos
en la neblinosa loma.
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