Pienso que el azul en la escala de preferencias de colores, al ocupar el primer lugar no obedece a criterios ni escrutinios, sino a razones de profundos sentimientos de amor.
Como cubano lo asocio a nuestra bandera: sus tres franjas dan ideas de libertad, de profundos espacios inalcanzables , de internas alegrías.
Miro desde el malecón el mar en días despejados y su azul intenso es el espejo del cielo infinito. Otros sentimientos convergen en el azul : para los habaneros , partidarios del equipo de pelota Industriales, es el color en el que hallan su identidad.
Un poeta sevillano que residió en La Habana por algo más de un año en el siglo pasado: Luis Cernuda, buscó una relación al escribir: La Habana es su cielo y este no parece parte del cielo común a toda la tierra, sino proyección del alma de la Ciudad.
Ese enraizamiento profundo y cenital que constituyó reflexión poetica del bardo sevillano,encuentra en nuestra indagación reveladora identidad: La Habana es su cielo,su deslumbrante cielo azul y en él confieso que sí, que el alma de la Ciudad donde nació el más ilustre de los cubanos : José Martí, estará para siempre en su proyección.
No creo que equivoco mis sentimientos de enamorado de la Capital de Todos los Cubanos al aseverar que la Ciudad de La Habana como nuestra patria:¡ es azul !
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