Carlos Manuel de Céspedes. Por Vick Miller

El mundo cobra fuerzas cuando nacen los Héroes.Así surge en la historia Carlos Manuel de Céspedes. A su tremendo espíritu se reseña el 10 de Octubre de 1868, cuando los impacientes de Manzanillo, como denominaran a los hombres que le acompañarían en el alzamiento en el Ingenio Demajagua, que le pertenecía, y que con impronta energía despiertan la mañana con el tañido de bronce de la campana.
Carlos Manuel de Céspedes es el combatiente sereno y animoso, siempre el primero en la batalla y en la decisión de izar la bandera que él ideara y cosieran las manos de Cambula, mujer comprometida con la causa insurrecta.
De blanco, azul y rojo, con la estrella que inundará de luz los campos de batalla. Es el símbolo conque se adelantará siempre en ls cargas al machete y en el heroico bregar que transforma el destino de la Patria.
Céspedes, el hombre enamorado, de fina sensibilidad, el intelectual, el poeta, el patricio, se transforma en el Padre de Todos los Cubanos. Así se autodefine en la decisión que salva o condena al propio hijo capturado por fuerzas españolas y que le exigen deponga el mando, a cambio de concederle su vida y no cede, la suerte está echada y los cariños propios, la ligazón estrecha de la carne y la sangre no derriban al coloso de su juramente sagrado de Independencia o Muerte.Cae el hijo y en su lugar se levantan miles de combatientes para andar el camino de todas las batallas.
Hoy, en los clarines, en los metales gloriosos que multiplican la libertad y la independencia conquistada,en el sueño realizado, en la estrella enardecida de Fidel,en la luz victoriosa que nos acompaña está Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de Todos los Cubanos