Versos Eróticos y de Amor. Vick Gómez Miller.,

El Beso Enamorado

Sobre su pubis fresco y perfumado
besé una intimidad de albura y rosas
y un revuelo de blancas mariposas
interrumpió aquel beso enamorado .

Sorprendido de mor pero embriagado
ví turgentes dos pomas magestuosas
como si el paraiso a aquellas diosas
me ofreciera en un extasis soñado.

Y en premura viril por conquistarlas
con pasión me incliné para atraparlas
que era en la llama arder de los resuellos.

Y tras besar sus pies, tibias guirnaldas,
mis labios rcorrieron sus espaldas
hasta la oscuridad de sus cabellos.


TAN SOLO UN SUEÑO.

He soñado su cuerpo de alabastro
desnudo a la lujuria de mis besos.
He soñado sus senos altaneros
en entrega total hasta mis labios.

He soñado su cuerpo que estatuario
se ofrecía al contacto de mis dedos
y he rozado su sexo en desespero
que retaba a mi sexo en desagravio.

De espaldas y desnuda la he soñado
rozándome en el rostro sus cabellos
y he tomado sus senos prisioneros
en la cárcel ansiosa de mis manos
y no he dejado de cubrir con besos
su cuerpo de reseda y alabastro.


POEMA NÚMERO 8

La noche entera se cuajó en sus ojos.
Su palabra era una calle
donde todas las puertas se cerraban.
Supe entonces por qué las palomas
habían abandonado el campanario
y ya no se escuchaba el canto de aquel niño
que siempre había llegado hasta nosotros.

DESDE MI CORAZÓN.

Desde mi corazón que ya no es mío
se desliza tu nombre en un torrente
y la vida se extingue lentamente
bajo el agobio de tu gesto frío.

Desde mi corazón surge el hastío
como una incertidumbre diferente
y tu voz gradable que me miente
se difumina en el umbral sombrío.

Desde mi corazón sin un latido
tu nombre se me escapa del olvido
como una indefinible clarinada.

Y a veces me obsesiona la certeza
de pensar que el amor y la tristeza
son del mismo color que tu mirada.


SUBIR POR TU NOMBRE.

Cuando por tu nombre sube
mi corazón a tu beso
pienso que ya no hay regreso
ni olvido de lo que tuve.
Siento un ensueño de nube
trastornando mi razón
y siento que la ilusión
en el pecho se me enciende
cuando por tu nombre asciende
hasta un beso el corazón.

INVENTAR UN BESO.

Quisiera inventar un beso
para la exacta medida
de tu cuerpo y de tu vida,
de tu edad y de tu peso.
Beso con ida y regreso,
con razón y sin razón,
un beso con la emoción
del amor inteligente
que roce tibio tu frente
y haga arder tu corazón.